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DIARIO DE LA ESPERANZA- Día 9

“Salvados en esperanza”

Romanos 8,24


La fe es esperanza. Al afirmar esto, debemos plantearnos ¿de qué género ha de ser esta esperanza que justifique tal creencia? Y, ¿de qué tipo de certeza se trata?


Hoy os voy a hacer un regalo. Este se trata de acercaros la vida de una santa. No te dejes llevar por prejuicios ni te cierres a la belleza sorprendente que puede haber detrás de un drama. Te presento una historia muy dura, pero con un desenlace feliz. Benedicto XVI, en su encíclica Sobre la esperanza Spe salvi núm. 3, nos acerca la historia de una santa de nuestro tiempo, poco conocida por muchos, pero con una vida extraordinaria y apasionante, de película. Se trata de Josefina Bakhita, canonizada por San Juan Pablo II en el año 2000.


“Nació aproximadamente en 1869 en Darfur, Sudán. Cuando tenía nueve años fue secuestrada por traficantes de esclavos, golpeada y vendida cinco veces en los mercados de Sudán. Terminó como esclava al servicio de la madre de la mujer de un general, donde cada día era azotada hasta sangrar; como consecuencia de ello le quedaron 144 cicatrices para el resto de su vida. Por fin, en 1882 fue comprada por un mercader italiano para el cónsul italiano Callisto Legnani que, al poco volvió a Italia. Aquí, después de los terribles “dueños” de los que había sido propiedad hasta aquel momento, Bakhita llegó a conocer un “dueño” totalmente diferente, al Dios vivo, el Dios de Jesucristo. Hasta aquel momento solo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban. Ahora, por el contrario, oía decir que había un “Dueño” por encima de todos los dueños, el Señor de todos los señores, y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía, que la había creado también a ella; más aún, que la quería. Este Dios había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora le esperaba “a la derecha de Dios Padre”. En este momento tuvo “esperanza”; no solo la pequeña esperanza de encontrar dueños menos crueles, sino la gran esperanza: yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa. A través del conocimiento de esta esperanza ella fue “redimida”, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios”. Así, Josefina se quedó con su nueva familia, recibió el Bautismo, la Confirmación y la primera Comunión de manos del Patriarca de Venecia, y entró en la Congregación de las hermanas Canosianas, en Verona. Ella intentó, por Italia, animar a la misión: sentía el deber de extender la liberación que había recibido mediante el encuentro con el Dios de Jesucristo. La esperanza que en ella había nacido y la había “redimido” no podía guardársela para sí sola; esta esperanza debía llegar a muchos, llegar a todos.


Para acabar os propongo algo: ver la película de “Bakhita”, realmente muy bien hecha, por la televisión italiana Rai Uno. Primera parte: Bakhita -Parte 1 de 2 / Segunda parte: PELICULA CATOLICA SANTA BAKHITA 2NDA Parte.


No lo olvidemos: esto va a pasar y Dios está con nosotros.

¡Ánimo, que HAY ESPERANZA!


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En la web encontrarás la sección PARROQUIA VIRTUAL con propuestas de sentido para estos días. Hasta mañana… Si Dios quiere. :)

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