top of page

TIEMPO PARA TODO, TIEMPO PARA NADA


“Señor, dame a conocer cuál es la medida de mis años”

Salmo 39,5



Enciendes la radio y, si pones bien el oído, te das cuenta de que cada cadena tiene su estilo. Si nos paramos a pensar, es normal. Si una cadena de radio quiere subsistir, tener un público fiel y entusiasta que busque esa música, necesita crear su fórmula. En definitiva, cuando cualquier cadena de radio -por decir un medio de comunicación- empieza, no puede decir “queremos llegar a todos, a todo el mundo, a toda la gente”. Si lo hace así, fracasará. ¿Por qué? Porque nadie va a identificarse con lo que ofrezcan, porque no tendrán nada de particular. Pero el mensaje que quiero transmitir no es sobre el estilo de música, sino sobre querer llegar a todos, sin pararse a pensar y a reflexionar bien a dónde vamos.


Con el tiempo que Dios nos da, nosotros debemos tratar de evitar ese error: querer llegar a todo sin discernir lo urgente de lo importante, lo bueno de lo mejor, lo que me apetece hacer de lo que debo hacer. En fin, ahora que hemos arrancado la página de Julio de los calendarios y hemos inaugurado la del mes de Agosto, puede ser un buen momento para pensar qué hacer durante el resto del verano. No sé si te ha pasado alguna vez, o últimamente, o siempre, que quieres hacer muchas cosas y por falta de organización, no haces ni la mitad. O que ves muchos días por delante, piensas que vas a aprovecharlos para hacer lo que no tienes tiempo de hacer durante el resto del año; llegas al final de las vacaciones y te das cuenta de que no has hecho casi nada de lo que querías. Bien, pues, estamos en ese punto, de evitar tirar los días del calendario como si fueran simples páginas de papel. Recuerda: ese tiempo no volverá...


A veces me gusta recordar la expresión que oí al P. Jorge Loring, jesuita, en un vídeo de Youtube, al decir que las personas recibimos de Dios -dicho de forma simple- “cien años y la libertad”. Hacía referencia a las muchísimas posibilidades que tenemos al alcance de nuestras manos y la responsabilidad que tenemos por ello. Así que también tú y yo, tenemos la gran oportunidad de hacer una lista de temas importantes, urgentes, buenos, mejores, apetencias y deberes.

¡Ánimo! Y que no seamos como esas radios que intentan llegar a todos, y que al final no llegan a nadie. Si queremos hacer todo lo que nos viene a la cabeza, no haremos nada. Es por eso que podemos decir: tiempo para todo, tiempo para nada. Y si lo pensamos en positivo, diremos: tiempo para algo, tiempo para mucho.


Para acabar te hago la propuesta para esta semana: hacer una lista de temas urgentes e importantes, de deberes y de apetencias, y que te lo planifiques por semanas y días. Y si ves que es demasiado, al menos, al empezar el día coges un papel, haces una lista de lo que vas a hacer en ese día, y vas haciendo, una cosa detrás de otra. No nos olvidemos de preguntar a Dios cuál es su voluntad, de ofrecerle nuestras días y de pedirle por las personas con la que trataremos.

Feliz semana y que Dios te siga bendiciendo. :)


P. D.: Si te ha gustado el texto, dale al corazón que hay abajo a la derecha.

203 views0 comments

Recent Posts

See All
bottom of page