"Sé modelo en palabra, conducta, amor, fe, pureza"
1 Timoteo 4,12
Cuando escuchas la palabra "héroe", ¿quién te viene a la mente de inmediato? Tal vez sea el superhéroe de cómic, una persona que dio forma a tu vida o una figura pública que nunca has conocido. ¿Alguna vez has considerado que Dios quiere usarte como un héroe en la vida de las personas que te rodean?
Me gustaría que pienses en esta clase de personas que tienen un comportamiento heroico. Tú puedes ser también una de ellas...
Héroes sin capa. Muchas personas con las que te cruzas, compartes o convives son héroes. Tal vez tú también lo seas. Hay mucha más gente de la que pensamos, que no sale en la tele pero debería ser noticia. No hacen un vídeo que se haga viral, porque no tienen tiempo para eso. Esta clase de héroes no salen en cómics, ni en carteles publicitarios, ni en portadas de periódicos. En verdad no llevan capa porque no la necesitan (ni la quieren). Simplemente son “reales”, son auténticos, héroes de carne y hueso.
Héroes del día a día en el hogar. Los buenos padres viven desde una gran generosidad y sacrificio. Pero no solo los padres, también hay hijos que tienen un comportamiento heroico. Y abuelos, ¡qué decir...! Así que muchas familias, en su hogar, llevan a cabo una vida de película, aunque sin cámaras, que es más auténtico.
La paradoja de ser un héroe. Aún y serlo, los de alrededor a veces no saben reconocer que al lado tienen uno de estos héroes del día a día. Es una paradoja, pero un caso paradigmático es el de la relación entre los padres y sus hijos adolescentes. Éstos, a menudo ven a sus padres como “los malos de la película”, cuando en realidad, son “los buenos de la película”.
Un héroe busca el bien, la verdad, la rectitud; es de los que elevan el nivel moral y de costumbres de la familia, el trabajo, la sociedad, pero a menudo estos no son a los que aplaudimos. Desde aquí, mi aplauso.
Dios puede hacer mucho a través de ti. Cuando a veces alguna persona me ha preguntado por qué hay tanto mal en el mundo, yo les respondo: “Dios cuenta contigo para contrarrestarlo”.
Si nos diéramos cuenta de las mil y una oportunidades que tenemos cada día, aprovecharíamos mejor esta vida. Haz como Jesús, que pasó haciendo el bien.
Cómo ser más héroe. Podríamos decir mil consejos, pero mejor te comparto solo uno. Irás lejos con uno de los principios de Santa Teresa de Calcuta: “Haz pequeñas cosas con gran amor”. No falla. ¡Adelante!
Rodando…
Para acabar, esta semana te propongo hacer lo que dice Santa Teresa.
Pa’lante...
¡Ánimo todos!
Feliz PENTECOSTÉS 2021 y que Dios te siga bendiciendo. :)
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