“El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado”
Mc 2,27
Leía esta semana en un periódico digital que “después de 60 días de confinamiento, el mundo ha acelerado el equivalente a 6 años en digitalización”. Puede que te pase como me pasó a mí, y te digas: intuyo que esto va de información en el ordenador pero ¿qué es exactamente esto de la digitalización? La RAE nos dice que es registrar datos en formato digital. O dicho de otra forma, convertir o codificar en números dígitos datos o informaciones de carácter continuo, como una imagen fotográfica, un documento o un libro. Me parece asombroso semejante avance. Pero este dato hace volar mi pensamiento, me asaltan muchas preguntas e intentando relacionarlo con lo que de verdad importa en la vida. Recuerdo que mi padre me dice que siempre lo pienso todo en clave de Dios, como diciendo que soy un poco exagerado. Puede que por eso sea sacerdote, porque no puedo vivir de otra forma… :)
Pienso que, después de 60 días avanzar en digitalización el equivalente a 6 años, es realmente espectacular. Pero ¿sabes lo que pienso que sería todavía más impresionante, tomando este dato? Que pudiera aparecer en las portadas de todo el mundo el mismo titular pero cambiando solamente una palabrita: “humanización”. De modo que esa portada dijera en letras bien grandes y sanamente orgullosas: “Después de 60 días de confinamiento, el mundo ha acelerado el equivalente a 6 años en humanización”. No me digas que este titular no sería realmente un gran progreso.
Leía en una entrevista al filósofo francés Fabrice Hadjadj: “Ya no se trata de tener fe para acercarse a Dios, sino para seguir siendo humanos”. Necesitamos poner a Dios en primer lugar para seguir siendo humanos, porque si no, una de dos: o nos creemos Dios, cosa que no somos -aunque a algunos se les tenga que recordar- o nos desesperamos. Y no nos conviene ninguna de estas dos opciones.
Para acabar te hago la propuesta para esta semana: darle vueltas a estas palabras de Fabrice Hadjaj: “Hemos llegado a una época de tal desnudez de lo humano que nos hace ver la necesidad de creer en el Dios hecho hombre para seguir existiendo. Cada vez va a hacer más falta creer en ese Dios que ha creado y salvado lo humano a pesar de sus miserias. La urgencia de la fe se hace patente. Ya no se trata de tener fe para acercarse a Dios, sino para seguir siendo humanos”.
Feliz semana y que Dios te siga bendiciendo. :)
P. D.: Si te ha gustado el texto, dale al corazón que hay abajo a la derecha.