“Dios vio que todo lo que había creado era muy bueno”
Génesis 1,31
Era un chaval de 15 años. Murió de una leucemia fulminante. Falleció a los tres días de ser diagnosticado, el 12 de octubre de 2006. Amaba la vida, pero no temió a la muerte. De hecho, desde que nació en 1991, fue desarrollando una personalidad extraordinaria. Bautizado, de familia católica pero no practicante. Con 7 años pidió prepararse para recibir la Comunión. Sus padres volvieron a vivir la fe. Le gustaba jugar al fútbol y a la Play (a videojuegos) con sus amigos. Le apasionaba la informática y le encantaban los animales. Pero su gran pasión era estar con Jesús. Por este motivo, iba a Misa todos los días. Se confesaba a menudo y rezaba el Rosario. Era un testimonio de fe entre sus compañeros, a los que invitaba a ir con él a Misa. Destacaba por su alegría y bondad. Algo que sorprendió mucho el día de su funeral fue la multitud de gente “no conocida” por sus padres. Eran personas sin hogar e inmigrantes que se enteraron de su muerte y que fueron a la Misa y al cementerio para darle el último adiós. Todo eso extrañó mucho a su familia. Entonces se descubrió que a menudo, por las noches, salía de casa para ir a dar comida a los sintecho de su ciudad, Milán. Todos hablaban de lo que Carlo hizo por ellos. Ayer sábado 10 de octubre de 2020 se celebró la Misa de beatificación de Carlo Acutis. Y todo esto, ¡con solo 15 años de vida...!
Esta historia no solamente es bonita sino que puede inspirarnos a todos. De las muchas frases que han salido a la luz y que están corriendo por las redes sociales y en vídeos, hay una que me llama poderosamente la atención. El beato Carlo decía: “Todos nacemos como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. Esta afirmación es tremenda. Es directa, va al centro de nuestra conciencia, ya que cuestiona cómo vivimos, qué hacemos con lo que hemos recibido, con tantos talentos que Dios nos ha dado, con las oportunidades que día a día se nos presentan… Es una sacudida para nuestra existencia. ¿Qué hago para descubrir la originalidad de mi ser? ¿Qué hago para vivir la originalidad de mi vida? Lo que tú estás llamado a ser, nadie lo va a ser por ti. Aquello que tú no hagas, tal vez lo hagan otros, pero no lo habrás hecho tú, y es que Dios lo reserva para ti.
Para acabar, pienso que sería hermoso rezar con la frase: “Todos nacemos como originales, pero muchos mueren como fotocopias”. Que te acompañe a lo largo de la semana. Rúmiala, ponte ante Dios y que esta frase te interpele; a ver qué sale de tu interior, a ver qué te sugiere el Espíritu Santo. Y no te olvides de tomar nota sobre lo que esta frase te haga sentir o pensar. Qué hermoso será si, a partir de esto, tomas alguna decisión.
Feliz semana y que Dios te siga bendiciendo. :)
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